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El Travesaño

Cuando cumplir los objetivos no es suficiente

Tras pasar apuros a finales de la pasada temporada y verse descendido hasta casi última hora, el equipo tomatero empezó con mucha fuerza esta temporada para no verse de nuevo en esa situación tan crítica. Y es que en Tercera División el tema de los ascensos y descensos es todo una incógnita hasta último momento. Al igual que en primera, los equipos que descienden de Tercera División son 3, y dejan su hueco a los campeones de cada provincia. Sin embargo, puede haber arrastres.

El grupo 2 de Segunda División B está compuesto por los equipos de Madrid y País Vasco. En ese grupo, al igual que en todos los de esta categoría, bajan cuatro equipos y uno juega la promoción para no descender y, dependiendo el número de equipos vascos que ocupen esas plazas de descenso, será ese el número de arrastres que haya en Tercera División. 

El Leioa consiguió la salvación en Segunda B en la fase de promoción y el Zamudio consiguió el ascenso. Por suerte, el nivel de los equipos vascos en Segunda División B era alto, y no suelen darse situaciones tan dramáticas. Sin embargo este año es una excepción, y la situación de los equipos vascos es cuanto menos complicada.

Aparentemente se encuentra en una situación cómoda, a ocho puntos de los puestos que marcan el descenso. Pero este año pueden bajar hasta 9 equipos y, ante esta situación únicamente se encontraría un puesto por encima de estos puestos peligroso, a un solo punto de distancia. Situación injusta para todos los equipos, pero situación lógica si no se quiere una liga de 30 equipos donde muchos jugadores se negarían a jugar.

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